Kiribati, un país insular que pronto desaparecerá, según los expertos por la subida del nivel del mar, negocia comprar una porción de tierra de Fiyi. El Gobierno de este país quiere adquirir 20 kilómetros cuadrados para alojar a la mayor parte de su población.
Para estos objetivos las autoridades han elegido una zona en la isla Viti Levu, la principal de Fiyi. Su valor fue estimado en 10 millones de dólares.
“Nuestras islas se hunden, y no tuvimos otra opción que comprar las tierras de los países vecinos”, anunció el Presidente kiribatiano Anote Tong.
Sin embargo, las autoridades de Fiyi han declarado que no están preparadas para la masiva y urgente migración de los ciudadanos de la nación cercana.
Kiribati, que se encuentra en la zona central oeste del Océano Pacífico, está formado por 33 atolones y una isla de coral y cuenta con 103.000 habitantes. Una gran parte de la población tiene que concentrarse en Tarawa, la isla más grande del archipiélago. Pero ahora la ínsula también corre riesgo de desaparecer.
Antes las autoridades del país pensaron en crear una gigantesca plataforma flotante para albergar a los ciudadanos, pero dejaron aparcada la idea por los grandes costes financieros del proyecto.
La causa de todos los problemas del país es el cambio climático, que hace crecer las aguas. Así los kiribatianos se han convertido en los primeros refugiados climáticos, afectados por el calentamiento global.