La compañía Goldstriker International ha creado un Smartphone único en su género, cuyo precio alcanza los dos millones de euros. La empresa de Liverpool ha cubierto un iPhone 3GS convencional con oro y brillantes, haciéndose así con un puesto de honor entre los productores de los móviles más caros y lujosos con la elaboración del que se ha convertido en el teléfono con el precio más elevado hasta el momento.
El cuerpo del teléfono ha sido realizado con 271 gramos de oro de 22 quilates, el panel facial está adornado con 136 brillantes impecables de un peso total de 68 quilates. Otro brillante, más grande, sustituye al botón de navegación y pesa más de siete quilates.
Por si todo esto no fuera suficientemente lujoso, el diseñador Stuart Hughes, también ha adornado el logo Apple con 53 diamantes de un quilate de peso cada uno. La obra maestra ha recibido el nombre de iPhone Supreme.
El teléfono se vende junto con un estuche de 7 kilogramos de peso esculpido partiendo de un solo bloque de granito y decorado por dentro con oro y cachemir de calidad superior, según informa TechRadar. Cabe notar que el Smartphone ha sido fabricado exclusivamente por encargo de un propietario de minas de oro australiano, que desea mantener el anonimato.
El récord anterior en lo referente al precio pertenece al smartphone iPhone 3G Kings Button, que fue fabricado de oro de menos quilates y con un brillante principal de menor dimensión. Su valor se aproximó a los 1,7 millones de euros.