La aurora boreal que la semana pasada se observó desde la Tierra fue provocada por un grupo de manchas solares rebosantes que causaron espectaculares erupciones de clase X en la superficie del Sol.
El fotógrafo Alan Friedman consiguió capturar los "disparos" de un grupo de manchas solares. Es una imagen de color rosa, que fue hecha en una longitud de onda que logró captar el hidrógeno.
"La foto fue tomada con la tonalidad invertida y en colores; en los tonos rosados se ve el hidrógeno alfa", indicó Friedman.
Las anteriores explosiones de igual magnitud se produjeron en 1429 y emitieron partículas altamente cargadas en el espacio. Pero como la región activa en 1429 "se escondió" detrás del Sol, no causó mayores daños en Tierra.
Los expertos advierten de que tal actividad se volverá más común. "Como el Sol es cada vez más activo, tendrá un impacto en millones de personas. Las manchas solares pueden causar las tormentas espaciales más grandes y dañinas", dijo el doctor Matthew Penn del Observatorio Solar Nacional en Arizona.
"Esperamos que el número de manchas visibles en el Sol alcance su máximo, durante los próximos dos años", agregó.