Toda Europa está experimentando un invierno atípico con las temperaturas más elevadas de las últimas décadas. Asimismo, y como cualquier zona del planeta, Rusia no está exenta de las consecuencias directas del cambio climático.
Por efecto del calentamiento global, el otoño y el invierno rusos —fríos por naturaleza— son cada vez más cortos y cálidos, eso sin mencionar el retraso en la caída de nieve.
De esta forma la capital de Rusia, Moscú, dio comienzo al calendario invernal este 1° de diciembre con un día cálido y una temperatura récord de 6 grados centígrados, anormal para este mes desde que comenzaron los registros en 1879, según el Instituto Meteorológico del país.
Este año, así como el anterior, las precipitaciones de nieve han tardado y hoy muchos rusos se preguntan si recibirán al 2010 con un tiempo seco, inusual para esta época.
Los pronósticos, empero, son alentadores con respecto al helado invierno y la nieve que todos esperan. Aclaran, de todas formas, que será corto.
Mientras tanto al otro lado del Atlántico, en el estado de Texas, EE. UU., este lunes se registró la primera tormenta invernal de la temporada, con precipitaciones de aguanieve y nieve. Esta última se acumuló hasta en cinco centímetros en el oeste del territorio ante lo cual las autoridades ordenaron el cierre de escuelas y oficinas en el área de El Paso.
De acuerdo con la oficina del Servicio Nacional del Clima (NWS), la nieve podría continuar cayendo hasta este martes sobre el suroeste de la zona.
Este martes y miércoles, de acuerdo con los pronósticos, descenderán las temperaturas en las zonas de Midland, Odessa, Amarillo y Dallas.
Dallas podría recibir su primera nevada de la temporada la noche del martes si es que las temperaturas descienden lo suficiente.