Llegó la hora de convertir el espacio en un gran negocio y entregarlo a manos privadas. Al menos así lo piensa un experto estadounidense en política espacial, que propuso vender parcelas en otros planetas y empezar a beneficiarse de "los inmensos recursos" del universo.
La idea de Rand Simberg fue publicada por el centro The Competitive Enterprise Institute. Según el autor del proyecto, los gobiernos se verán obligados a dar la luz verde a las compañías privadas a comprar terrenos en la Luna y otros planetas para realizar turismo, extraer minerales o la reventa posterior.
"Esto puede dar un gran empujón al desarrollo de los recursos extraterrestres y, probablemente, a la colonización del espacio," asegura Rand Simberg.
Para llevar a cabo esta idea ofreció a las autoridades abolir el tratado del espacio exterior aprobado en 1967, en el cual los estados participantes del acuerdo no pueden proclamar sus derechos sobre ningún cuerpo celeste. Pero el acuerdo no cuenta con las condiciones claras de que el sector privado no pueda administrar los recursos cósmicos. Otro obstáculo más puede ser un tratado sobre la Luna del año 1979, que prohíbe a los países reclamar el satélite de la Tierra. Sin embargo EE. UU. no lo ratificó.
Michael Listner, abogado estadounidense especializado en la ley espacial, subraya que "la base de la propuesta de Simberg fue el mismo principio que se utilizó para colonizar el Oeste [de EE. UU.]. El gobierno dio el acceso a las nuevas tierras y la gente fue a poblarlas".
No obstante, muchas organizaciones ya venden parcelas de la Luna a todos los que las quieran. Ya son más de tres millones de personas las que han adquirido un lote en satélite natural de la Tierra.