El comportamiento de las ballenas podría pronosticar los movimientos sísmicos. Los científicos han observado que la conducta de los cetáceos cambia unos días antes de algún desastre natural, especialmente los terremotos.
Por ejemplo, dos días antes del fuerte terremoto que sacudió Indonesia, el pasado 11 de abril, varias personas que se hallaban en el mar en Sri Lanka llegaron a ser testigos de que diversas especies de cetáceos, desde enormes ballenas a pequeños delfines, rápidamente desaparecieron. Los tripulantes de los barcos no sintieron ninguna alteración, pero los animales acuáticos resultaron ser más receptivos a los cambios del medio ambiente.
Asimismo el año pasado, antes de que ocurrieran los terremotos Nueva Zelanda y Japón, en este último además un tsunami, se produjeron masivos varamientos de cetáceos en las playas de ambas naciones.
Sin embargo, los biólogos afirman que las razones de tal comportamiento pueden ser diferentes, como la casualidad, la influencia humana o el cambio climático. Por el momento no hay ninguna evidencia científica de que los cetáceos puedan predecir los terremotos.