Los científicos creen que la mucosidad que recubre el estómago de los cerdos podría ser una fuente abundante de 'mucina', considerada como un agente antiviral que podría ser empleado para higiene personal y otros fármacos profilácticos para prevenir una amplia gama de enfermedades.
Según Katharina Ribbeck y sus colegas citados por la revista 'Biomacromolecules', las mucosidades que recubren el interior de la nariz, la boca y la vagina son la primera línea de defensa del sistema inmunológico. La secreción viscosa retiene microbios causantes de enfermedades, desde el virus de la gripe hasta el VIH (causantes el SIDA) antes de que puedan propagar una infección.
Ello hace que la mucina, el componente principal de la mucosidad, sea contemplada como un posible agente antiviral aplicable a una amplia variedad de productos. Sin embargo, las fuentes existentes de mucinas, tales como la leche materna, no bastan para comercializarla en cantidades industriales.
Por esa razón estos científicos se han propuesto determinar si las grandes cantidades de mucosidad que revisten el estómago del cerdo -y que ya se utiliza como componentes de la saliva artificial para tratar a pacientes con xerostomía o síndrome de la boca seca- tienen las mismas propiedades antivirales.
Los investigadores han demostrado que la mucosidad del cerdo es eficaz en el bloqueo de una serie de virus, desde cepas de gripe hasta el virus del papiloma humano, que está asociado con el cáncer cervical y oral. También informan que las mucinas de cerdo se podrían añadir a pastas de dientes, enjuagues bucales, pomadas para heridas y lubricantes genitales como remedio para prevenir infecciones virales. "Imaginamos que las mucinas gástricas porcinas son prometedores componentes antivirales para futuras aplicaciones biomédicas", reza el informe de los científicos.