Un grupo de astrofísicos de EE. UU. detectó en una de las galaxias de la constelación de Draco un agujero negro supermasivo que desgarró una estrella, una gigante roja, y 'devoró' sus restos. Los científicos publicaron los resultados de sus observaciones en la revista 'Nature'.
Las primeras señales del 'banquete' del agujero negro fueron detectadas el 31 de mayo de 2010 por los astrofísicos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimor, encabezados por Suvi Gezari, en una galaxia situada a unos 2000 millones de años luz de la Tierra. Varios telescopios científicos captaron un destello ultravioleta en la constelación de Draco producto de la caída de los fragmentos de la estrella 'devorada' en la órbita del agujero negro. La emisión de luz persistió hasta finales de septiembre de 2010. Los astrofísicos aprovecharon este tiempo para estudiar las cualidades tanto del agujero negro como de la estrella.
Los especialistas calcularon que el agujero negro pesa 2,8 millones de masas solares, el índice medio para los objetos espaciales de este tipo. La edad media de las estrellas de la galaxia donde se encuentra este agujero oscila entre los 1500 millones y 5000 millones de años.
En cuanto a la estrella que se convirtió en la 'cena' del agujero negro insaciable, lo más probable es que fuera engullida en la última fase de su existencia. Una de las pruebas de esta versión es la ausencia de líneas de hidrógeno en el espectro del destello. El hidrógeno es el elemento básico del núcleo de las estrellas y de las reacciones termonucleares. Por lo visto, durante los últimos milenios del giro de la estrella alrededor del agujero negro lo único que quedaba de ella era su núcleo de helio, del tamaño de una tercera parte del Sol.