El número de bebés en Estados Unidos con síntomas de adicción a las drogas se ha triplicado en tan solo una década, según un estudio reciente publicado esta semana en la revista Journal of American Medical Association. Estas cifras han disparado las alarmas ya que en 2009 casi cada hora nació un niño con síndrome de ‘abstinencia neonatal’.
Entre sus síntomas están irritabilidad, temblores, intolerancia a la comida y dificultades respiratorias. Los científicos que presentaron este documento consideran que parte de la culpa está en el abuso de analgésicos y algunos otros medicamentos vendidos bajo receta médica a las mujeres embarazadas.
Para curar el síndrome hacen falta hasta varios meses de estancia en unidades de cuidados intensivos y centros especializados. Los gastos presupuestarios para este tratamiento aumentaron de 190 millones de dólares a 720 entre el año 2000 y el 2009, según informa la Asociación Médica Americana. Algunos de esos bebés sufren retrasos en el desarrollo temprano y se desconoce si esos problemas persisten.
El consultor internacional de salud pública Cesar Chelala, opina que las compañías farmacéuticas deberían explicar mejor los efectos de estos productos y no preocuparse solamente de su interés económico. “La causa fundamental de este fenómeno es el abuso, tanto legal como ilegal, de analgésicos basados en opiáceos”, opina el experto. “Lo importante es educar a la población sobre los peligros de estos medicamentos y, más que nada, insistir en que los médicos no los receten tan a menudo a las futuras madres”, afirma Chelala.