La compañía estadounidense Pegasus Global Holdings está planeando construir una ciudad laboratorio en Nuevo México, llamada 'City Labs', sin población alguna, cerca de la actual ciudad de Hobbs.
El propósito principal de esta 'ciudad fantasma' es probar el uso de nuevas tecnologías que es imposible poner en funcionamiento en verdaderas ciudades con habitantes reales.
Cada una de las 100 viviendas tendrá energía eléctrica, aseo, cocina y cuarto de baño, pero nadie vivirá en ellas. El laboratorio gigante permitirá pruebas a gran escala de avances como los sistemas inteligentes de transporte, las tecnologías de construcción 'verdes' y prototipos inteligentes de red eléctrica.
El comportamiento de los habitantes será simulado por un programa especial de computadora, que puede encender y apagar la luz o abrir y cerrar los grifos. Será posible comprobar hasta la compatibilidad de los baños robóticos y lavadoras con la red de alcantarillado.
La inversión inicial en este proyecto sin precedentes, que según los representantes de la compañía, se pondrá en marcha en un futuro próximo, será de unos 400 millones de dólares y podría aumentar a 1.000 millones en 10 años.
“Será un verdadero parque de atracciones para los científicos", comenta Bob Brumley, director ejecutivo de la compañía.