Los doctores lograron redirigir un nervio en el antebrazo del hombre para evitar daños a su médula espinal. Esta cirugía consiste en tomar un nervio no funcional para apretar el dedo índice y el pulgar y conectarlo a un nervio funcional en la parte superior del brazo antes utilizado para doblar el codo.
El paciente había perdido el uso de sus manos en un accidente automovilístico. Después de la operación y meses de terapia intensiva, ya puede usar el pulgar y el índice, lo que le permite comer sin ayuda. Los médicos dijeron que la cirugía no fue particularmente compleja y reconocieron que sólo beneficiaría a pacientes con algunos tipos específicos de parálisis.
El parálisis parcial de su cuerpo fue consecuencia de una lesión en el cuello, en el hueso más bajo conocido como vértebra C7. Para las personas que se lesionan más arriba a lo largo del cuello, desde la vértebra C5 a la C1, una transferencia nerviosa probablemente no serviría para restaurar la función de manos o brazos, afirman los médicos.