La peste bovina podría considerarse erradicada en 18 meses
La peste bovina, una enfermedad viral infecciosa del ganado, puede convertirse en la segunda en toda la historia en desaparecer gracias a la acción humana (la primera fue la viruela, en 1980).
Altamente patógena, la peste bovina mataba al ganado ungulado desde los tiempos del Imperio romano, devastando los rebaños de países de Europa, África y Oriente Medio. Con unos índices de mortalidad de los animales contagiados que alcanzaba niveles del 80 % al 90 %, causó cuantiosas pérdidas económicas y contribuyó durante milenios a provocar la hambruna de los pueblos, dejando a los campesinos sin animales, y las revueltas sociales.
Sin embargo, el esfuerzo global por combatir la enfermedad resultó tener éxito. Desde 1994, cuando la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), tras una serie de consultas de expertos de todo el mundo, lanzó el Programa mundial de erradicación de la peste bovina (PMEPB), gracias al cual la infección empezó a retroceder de forma lenta pero segura, informa la revista Nature.
El último brote de peste bovina se registró en Kenia en 2001. Actualmente la FAO afirma que durante los próximos 18 meses la infección podría considerarse completamente erradicada.