El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) argentino afirma en un comunicado que la droga Sildenafil, más conocida como Viagra, puede evitar que una enzima llamada fosfodiesterasa desactive la molécula Guanosín monofosfato cíclico (GMPc), lo que permite la sincronización del reloj interno de las personas.
"Por lo tanto, el efecto indirecto del Sildenafil sería aumentar [los niveles de] este componente y potenciar esta vía de sincronización que es iniciada por la luz", sostiene Particia Agostino, coautora del estudio, que ha sido publicado en la revista Plos One.
Además, los investigadores hacen notar que el uso del Sildenafil para adaptarse al cambio horario "no tiene consecuencias en otros órganos, porque las dosis usadas son menores que las que se indican para el tratamiento de la disfunción eréctil".