Los científicos estadounidenses, Minard Hall y Patricia Mothes, descubrieron cinco nuevos volcanes en Ecuador, de los cuales tres son potencialmente activos y que se suman a una treintena desplegados a lo largo de este país.
Estos volcanes se encuentran entre las localidades de Baeza y Cosanga, a unos 75 kilómetros al sureste de la capital ecuatoriana, Quito, en la provincia de Napo.
Según sus descubridores tienen entre 2.800 y 3.700 metros de altura y su hallazgo se produjo tras una investigación iniciada en enero pasado, después de que un grupo de arquéologos encontraran en la zona una roca volcánica denominada obsidiana.
Los expertos no descartan incluso la existencia de más elevaciones de este tipo en la región, al oriente de la Cordillera ecuatioriana de los Andes.
Las formaciones son identificadas con los nombres de: El Dorado, Domos de Huevo de Chivo, Centro Pumayacu, Lavas de Baeza y Centro Cosanga, de las cuales, las tres primeras son “potencialmente” activas, al ser las más jóvenes, según los especialistas.
El Dorado y Domos de Huevo de Chivo, podrían haberse formado hace dos mil años, estimación que será corroborada por un laboratorio estadounidense adonde los investigadores enviaron una pieza de cerámica de la cultura Cosanga (1500a.c.-1500d.c) que fue encontrada en la zona.
Cuando estuvieron en actividad los volcanes registraron una gran potencia, precisa Mothes, después de evaluar el material volcánico encontrado.
Antes de este descubrimiento, en Ecuador se contabilizaban más de treinta volcanes potencialmente activos.