Los expertos alemanes lograron determinar que la cocaína se forma en las hojas de la coca "de acuerdo con sus leyes", que se diferencian de las reacciones de biosíntesis de alcaloides en otras plantas.
Alrededor de una cuarta parte de todas las especies de plantas superiores pueden producir alcaloides, pero solo unas pocas familias pueden producir estas sustancias en grandes cantidades y almacenarlas en las hojas. Se trata de la amapola, las solanáceas, las leguminosas y las ranunculáceas.
Los científicos revelaron que en las plantas de la coca la cocaína se produce principalmente en las hojas, y precisamente la proteína MecgoR de la familia AKR es responsable de este proceso.
"Tenemos dos interesantes resultados. Primero, hemos descubierto una nueva proteína, MecgoR, y, en segundo lugar, hemos encontrado que la capacidad de las plantas para producir cocaína de la coca es completamente individual. Este esquema no se parece nada a otros procesos bien conocidos en la naturaleza y se desarrolló en el proceso de evolución", dice el director del Instituto Max Planck de Ecología Química, Jonathan Gershenzon.
Los científicos pudieron demostrar que la producción de alcaloides en grandes concentraciones es el resultado de procesos evolutivos independientes de las plantas. Así, la belladona y las plantas de coca genéticamente evolucionan de diferentes maneras ya desde hace 120 millones de años.
Y ahora que los científicos saben la reacción química exacta que produce la cocaína, se proponen como objetivo revelar su trayectoria en el cuerpo de la planta. La siguiente tarea que los científicos planean resolver es averiguar qué razones permiten a las plantas de la coca almacenar en sus hojas la cocaína en cantidades extraordinariamente grandes. Así, las hojas pueden contener el 10% de la sustancia del peso seco de la hoja.