Ciencias
Nuevas anomalías en el Ártico
Los oceanólogos han revelado en el hielo del Ártico un enorme florecimiento de fitoplancton de un diámetro de 50 a 100 kilómetros. Este fenómeno poco habitual en esta zona indica los importantes cambios en la ecología de las aguas del Ártico debido al aumento de las temperaturas medias del verano.
"Se sabe que el hielo es una barrera muy efectiva a la vida. En particular, transmite poca luz. Por eso nos quedamos muy sorprendidos cuando descubrimos manchas gigantes de fitoplancton en el espesor del hielo ártico de más de un metro", expresó Kevin Arrigo, científico de la Universidad de Stanford, en el artículo publicado en la revista Science.
En julio de 2011 Arrigo emprendió junto con sus colegas una expedición a bordo de un rompehielos de investigación en el norte del Mar de Chukotka. Los expertos llevaron a cabo una serie de investigaciones que tenían como objetivo estudiar el impacto del cambio climático en la ecología del Ártico.
Para sorpresa de los científicos, la mayoría de las muestras de agua y de hielo contenían una gran cantidad de compuestos nitrogenados y células de fitoplancton. Como señalan los investigadores, los microorganismos habitaban no solo en la superficie del hielo, sino también a una profundidad de más de 50 metros.
Según los científicos, esta anomalía puede explicarse por los cambios en la estructura del hielo del Ártico. El aumento de la temperatura promedio en el verano no solo ha causado la reducción del espesor de la capa de hielo en el Ártico, sino también la aparición de los denominados 'lagos de deshielo', pequeños estanques en la superficie del hielo que surgen en los meses de verano. Estos lagos actúan como grandes lentes que dirigen luz bajo el hielo, lo que al final mejora la situación del fitoplancton debajo del hielo.
Además los investigadores subrayan la importancia de su descubrimiento, ya que esto debería ayudar a los climatólogos a evaluar mejor la contribución del fitoplancton del Ártico en el ciclo del carbono en la Tierra. Pero para establecerlo se necesitan repetidas expediciones, especialmente para probar y perfeccionar las conclusiones de este grupo de científicos.
En julio de 2011 Arrigo emprendió junto con sus colegas una expedición a bordo de un rompehielos de investigación en el norte del Mar de Chukotka. Los expertos llevaron a cabo una serie de investigaciones que tenían como objetivo estudiar el impacto del cambio climático en la ecología del Ártico.
Para sorpresa de los científicos, la mayoría de las muestras de agua y de hielo contenían una gran cantidad de compuestos nitrogenados y células de fitoplancton. Como señalan los investigadores, los microorganismos habitaban no solo en la superficie del hielo, sino también a una profundidad de más de 50 metros.
Según los científicos, esta anomalía puede explicarse por los cambios en la estructura del hielo del Ártico. El aumento de la temperatura promedio en el verano no solo ha causado la reducción del espesor de la capa de hielo en el Ártico, sino también la aparición de los denominados 'lagos de deshielo', pequeños estanques en la superficie del hielo que surgen en los meses de verano. Estos lagos actúan como grandes lentes que dirigen luz bajo el hielo, lo que al final mejora la situación del fitoplancton debajo del hielo.
Además los investigadores subrayan la importancia de su descubrimiento, ya que esto debería ayudar a los climatólogos a evaluar mejor la contribución del fitoplancton del Ártico en el ciclo del carbono en la Tierra. Pero para establecerlo se necesitan repetidas expediciones, especialmente para probar y perfeccionar las conclusiones de este grupo de científicos.
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