Según el profesor de biología Barry Trimmer, si los experimentos tienen éxito, se convertirán en una revolución en el campo de la robótica. Las máquinas modernas están hechas de materiales rígidos con un sofisticado sistema de palancas y articulaciones. Trimmer planea crear un robot basado en la estructura del cuerpo de las orugas o los pulpos, ya que controlan su organismo sin huesos ni articulaciones.
Los científicos trabajarán con materiales biológicos, con cuya ayuda los investigadores tratarán de crear músculos y órganos sensoriales. Construidos sobre esta base, los músculos serán capaces de realizar operaciones complicadas e impracticables para una criatura humana.
El científico afirma que los robots flexibles tendrán éxito en el campo de la medicina. Además, los investigadores están trabajando en un procesador para controlar el funcionamiento de los biorrobots. Barry Trimmer asegura que no hay necesidad de crear un superordenador, porque los organismos biológicos tienen un sistema nervioso relativamente simple. Según wordscience.org, los científicos ya han logrado construir un prototipo.