Actualmente la sonda científica se sitúa a unos 18.000 millones kilómetros de la Tierra y abandona el último límite de nuestra galaxia, las fronteras de heliosfera, viajando por unos territorios espaciales absolutamente desconocidos, donde las radiaciones del espacio interestelar comprimen los límites de la zona de influencia del Sol. “Esto significa que la Voyager 1 ha abandonado oficialmente el Sistema Solar“, señaló astrónomo Nick Suntzeff, el director del Programa de Astronomía de la Universidad A&M de Texas.
La sonda Voyager 1, lanzada por la NASA el 5 de septiembre de 1977, es el artefacto humano que ha llegado más lejos en el espacio. El ingenio lleva un mensaje de la humanidad y su ubicación en el Universo grabado en un disco de oro, que incluye saludos para los extraterrestres en 55 idiomas, entre ellos ruso y español. Entre otras muchas cosas, la Voyager 1 lleva un sensor que va midiendo el número de partículas energéticas (principalmente protones) contra las que va chocando.