Forman la tripulación tres cosmonautas, o "taikonautas", según los define la tradición china. Son el coronel Liu Wang, el ingeniero Jing Haipeng, y la piloto de pruebas, comandante Liu Yang, la primera mujer china en superar la fuerza de gravedad de la Tierra.
Los portavoces de la Agencia Espacial China especificaron que Yang gozará en la nave de su propia habitación y un baño independiente, donde podrá asearse e incluso maquillarse. El periódico 'South China Morning Post' precisó que la mujer lleva consigo “cosméticos simples no contaminantes”.
Se espera, según una declaración oficial citada por la agencia de información Xinhua, que Liu mejore la “eficiencia de trabajo” de la tripulación. Es que “de forma general, las cosmonautas mujeres tienen más estabilidad psicológica y mayor habilidad para hacer frente a la soledad”. Con eso, no se trata de una novata, sino de una piloto muy experimentada que cuenta con más de once años en la aviación militar y capacitada para conducir cuatro modelos de aviones diferentes.
Liu Yang se sumará a la lista de más de cincuenta mujeres que han ascendido al espacio. La primera entre las cosmonautas fue la rusa Valentina Tereshkova, que realizó su vuelo en 1963.
Finalidades de la expedición
Durante los diez u once días en el módulo orbital la tripulación realizará algunos tradicionales experimentos en condiciones de gravedad cero y probará las nuevas vestimentas de fabricación china con un sistema para detectar y filtrar contaminantes, incluidos los haces de radiación solar. Hay también un elemento peculiar en su agenda como el simulacro de incendio a bordo de la nave espacial.
Según datos oficiales, China se sitúa en el segundo puesto por número de lanzamientos realizados después de Rusia, aunque es solo el cuarto vuelo tripulado chino. Varios expertos señalaron en vísperas del despegue que el país tenía actualmente un nivel tecnológico comparable con la URSS y EE. UU. de los años 1960.
Las experiencias de los tres taikonautas serán esenciales para diseñar en un futuro próximo la primera estación espacial china, donde se pueda residir de forma independiente durante varios meses. El país planifica contar con un aparato propio de esta índole para el 2020.