Al principio, la grabación muestra imágenes infrarrojas del aterrizaje en las que se ven claramente cómo algunas partes del fuselaje se calientan debido a la fricción. En tierra, el drone se parece a los aviones comerciales Boeing. Sin embargo, sus similitudes con los famosos transbordadores son obvias.
Los militares estadounidenses no hicieron ningún comentario sobre la naturaleza de la misión de 15 meses del X-37B. Según la versión oficial, el drone es un modelo de prueba de una nave espacial que permite “probar nuevas tecnologías” en ausencia de los descontinuados transbordadores.
"Con la finalización del programa Space Shuttle, el X-37B es la única manera de desarrollar nuestra tecnología espacial. Y el hecho de que la nave pueda ser reutilizada nos permite probar menos riesgosamente nuestros equipos", aseguró el coronel Tom McIntyre, uno de los directivos del programa, al equipo de prensa de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Versión no. 1: arma espacial
Una de las versiones de los expertos asegura que el proyecto X-37B está dedicado a crear un drone bombardero capaz de atacar desde la órbita. Pero esta versión carece de fundamento, ya que según sostiene la revista Popular Mechanics los ataques a objetivos específicos de la Tierra requieren cambiar constantemente de órbita, maniobras que "absorverían" los limitados suministros de combustible.
Versión no. 2: espía orbital
La órbita del X-37B pasa por encima del territorio de Irán, Pakistán y Afganistán, por lo cual los expertos coinciden en que la misión fundamental de esta nave no pilotada es espiar y recoger algunos datos durante su recorrido, asegura la revista.