Los arqueólogos Carl Lipo de Universidad Estatal de California, y Terry Hunt, de Hawái, sostienen que las ‘barrigas’ de los moáis les permiten moverse de un lado a otro, generando un movimiento parecido a una ‘caminata’. Según los científicos, para que la estatua cruce la isla ‘caminando’ basta con usar varias cuerdas y aplicarle fuerza humana.
Para probar su teoría, los profesionales crearon un moái de 5 toneladas de peso, unas 85 toneladas más liviano que los reales, que logró 'caminar'. Con la ayuda de unas 18 personas, sólo tres cuerdas y un poco de práctica, la estatua se desplazó varios cientos de metros.
Su experimento corrobora la teoría del científico checo Pavel Pave, que en 1986 la quiso llevar a la práctica, aunque su estatua no logró andar sin dañarse.
Otras teorías sobre del movimiento de las estatuas sostienen que los pascuenses trasladaron los moáis arrastrándolos o bien creando una suerte de trineos con troncos de árboles.

