Según indicaron los científicos, el arco gigante que vieron detrás de dicho cúmulo de galaxias podría ser la forma alargada de una galaxia más distante y la luz aparece distorsionada debido a la potente gravedad de la agrupación, un efecto conocido como lente gravitacional.
El hallazgo no solo ha alegrado a los astrónomos, sino que también los ha desconcertado. Y es que, como ellos mismos apuntaron en un artículo publicado en la revista científica The Astrophysical Journal, este arco no debería existir.
"Según el análisis estadístico, los arcos deberían de ser extremadamente raros a esa distancia. En esa época tan temprana, lo que se espera es que no haya suficientes galaxias detrás del cúmulo que sean lo suficientemente brillantes como para ser vistas”, dijo el investigador de la Universidad de Florida en Gainesville y autor principal del estudio, Anthony Gonzalez.
"El otro problema es que los cúmulos de galaxias se vuelven menos masivos cuanto más alejados resultan en el tiempo. Así que es más difícil encontrar un grupo con suficiente masa para tener una buena lente gravitacional capaz de doblar la luz de una galaxia distante”, agregó Gonzalez.
Aunque todavía existen numerosas dudas acerca del descubrimiento, el equipo espera que el experimento eROSITA, (Extended Roentgen Survey with an Imaging Telescope Array) un proyecto ruso-alemán que se lanzará en 2013 y que explorará el cielo con la ayuda de un grupo de siete telescopios de rayos X, proporcione más información sobre este misterioso arco de luz.