La nicotina, uno de los compuestos más adictivos conocidos en el mundo, contiene sustancias que incrementan los niveles de una estructura química cerebral en los llamados "circuitos de recompensa" del cerebro, hecho que produce la euforia, relajación y el estado adictivo de placer.
Hasta ahora hubo múltiples intentos por parte de los científicos de todo el mundo de crear anticuerpos que lancen una respuesta inmune contra la nicotina en el organismo. No obstante, todos ellos habían fracasado, debido a que la droga es tan pequeña que el sistema inmune no es capaz de detectarla.
Experimento
Los científicos utilizaron el hígado de ratones como ‘fábrica de producción’ de anticuerpos, capaces de atacar a la nicotina en el mismo momento en que la droga entra a la corriente sanguínea, evitando que ésta alcance al cerebro.Lo que hicieron los expertos fue inyectar en los animales adictos a la nicotina la secuencia genética de un anticuerpo antinicotina que había sido creada previamente. Al recibir la vacuna, los ratones se pusieron a producir continuamente el mismo anticuerpo en el hígado y estos posteriormente comenzaron a flotar en la corriente sanguínea para atacar a la sustancia adictiva.
Los experimentos han demostrado que la vacuna redujo la concentración del compuesto en un 85%.
Próximamente en humanos
Según el doctor Ronald Crystal, quien dirigió el estudio, "la vacuna permite que el organismo produzca sus propios anticuerpos monoclonales contra la nicotina y, de esa forma, desarrolle una inmunidad funcional".El descubrimiento, sostienen los científicos, es preliminar y todavía deberán llevarse a cabo más investigaciones. No obstante, señalan, que si se confirman los resultados con animales, la vacuna próximamente se probará en humanos.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos 1.000 millones de personas fuman en el mundo, mientras que el tabaco mata a casi 6 millones de personas anualmente.