Ciencias
La nave Souyz aterriza con éxito en la estepa de Kazajistán
Un cosmonauta ruso y dos astronautas de EE.UU. han traído a la tierra materiales como muestras de huesos humanos y células de ginseng que permanecieron en la órbita terrestre unos dos años así como información sobre decenas de experimentos que realizaron a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).
La nave espacial Souyz aterrizó con éxito en la estepa de Kazajistán, según el Centro de Control de Vuelos. El ex comandante de la tripulación Oleg Kononenko y los astronautas Donald Roy Pettit y André Kuipers de la NASA permanecieron más de 192 días trabajando en la Estación Espacial Internacional (EEI).
Durante su estancia, los miembros de la tripulación de la expedición EEI-30/31 recibieron y descargaron dos cargueros espaciales rusos Progress y uno europeo ATV. Además, Pettit condujo manualmente el acoplamiento de la cápsula privada SpaceX Dragon. Por su parte, los rusos Kononenko y Antón Shkápelerov (que regresó a la Tierra a finales de abril) realizaron una caminata espacial.
Por primera vez los cosmonautas ‘sembraron’ biomaterial en órbita. Antes, lo hacían los científicos en la Tierra. Pero el viaje de dos días hasta la EEI siempre provocaba efectos secundarios en los experimentos posteriores.
Las decenas de experimentos realizados deben ayudar a resolver problemas relacionados con la realización de futuros vuelos interplanetarios. Por ejemplo, una investigación de muestras de huesos humanos ayudará a prevenir la reducción del calcio en el tejido óseo durante estancias largas en el espacio.
Entre los materiales científicos hay también muestras de células de plantas de ginseng que permanecieron en la EEI casi dos años para descubrir que la productividad de las células aumenta entre un 20% y un 30 % en órbita. Con esta información los científicos quieren buscar nuevas fórmulas para tratar el cáncer y otras enfermedades.
Ahora en la plataforma cósmica quedan dos cosmonautas rusos, Guenádiy Pádolka y Sergei Revin, y el astronauta de la NASA, Joseph Acaba. Permanecerán en la EEI hasta el 17 de julio, cuando llegará una nave con un nuevo equipo para remplazarles.
Durante su estancia, los miembros de la tripulación de la expedición EEI-30/31 recibieron y descargaron dos cargueros espaciales rusos Progress y uno europeo ATV. Además, Pettit condujo manualmente el acoplamiento de la cápsula privada SpaceX Dragon. Por su parte, los rusos Kononenko y Antón Shkápelerov (que regresó a la Tierra a finales de abril) realizaron una caminata espacial.
Por primera vez los cosmonautas ‘sembraron’ biomaterial en órbita. Antes, lo hacían los científicos en la Tierra. Pero el viaje de dos días hasta la EEI siempre provocaba efectos secundarios en los experimentos posteriores.
Las decenas de experimentos realizados deben ayudar a resolver problemas relacionados con la realización de futuros vuelos interplanetarios. Por ejemplo, una investigación de muestras de huesos humanos ayudará a prevenir la reducción del calcio en el tejido óseo durante estancias largas en el espacio.
Entre los materiales científicos hay también muestras de células de plantas de ginseng que permanecieron en la EEI casi dos años para descubrir que la productividad de las células aumenta entre un 20% y un 30 % en órbita. Con esta información los científicos quieren buscar nuevas fórmulas para tratar el cáncer y otras enfermedades.
Ahora en la plataforma cósmica quedan dos cosmonautas rusos, Guenádiy Pádolka y Sergei Revin, y el astronauta de la NASA, Joseph Acaba. Permanecerán en la EEI hasta el 17 de julio, cuando llegará una nave con un nuevo equipo para remplazarles.
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