Especialistas de Fraunhofer ISC en Würzburg (Alemania), uno de los 59 institutos que forman la Sociedad Fraunhofer, la mayor organización de investigación en Europa orientada a las ciencias aplicadas, están en la última fase del diseño de una capa especial para las ventanas.
Se trata de una cinta transparente no orgánica de tan solo 0,1 micrómetros de grosor (1 micrómetro equivale a una millonésima parte de un metro) que colocada encima de los cristales minimizará su capacidad de reflexión en la parte azul del espectro visible y del ultravioleta cercano (el ojo humano no es capaz de percibirla y empieza a verla solo cuando algunos materiales la reflejan). En otras palabras, la innovación permite que la ventana deje pasar el máximo de luz del día, y lo más importante, el máximo de la parte azul de su espectro visible.
El color principal del espectro visible es el verde y las ventanas convencionales no impiden que un ser humano lo perciba en grandes cantidades. Sin embargo, es el azul y sus matices los que controlan los biorritmos del organismo humano y, por consiguiente, el estado de ánimo. Cuando el hombre percibe la parte azul del espectro, los receptores ubicados en el nervio que conecta la retina del ojo y el hipotálamo (el centro integrador del sistema nervioso vegetativo) reciben un estímulo y dan una señal a nuestro reloj biológico de que debemos dejar de dormir.
En consecuencia, se suprime la producción de la melatonina, la hormona que regula el ciclo diurno/nocturno. En cuanto su concentración se reduce (de noche suele ser hasta unas 30 veces mayor que de día), empezamos a ser más activos, tenemos menos sueño, se producen más esteroides sexuales y nuestro estado de ánimo mejora mucho.
Los creadores de los innovadores cristales acentúan que estos serán capaces de propagar hasta un 79% de la luz de fuera -el mejor resultado que existe hoy en día es un 66%-. Los diseñadores alemanes se comprometen a que la fabricación industrial de las ventanas no se hará esperar y pronostican que su producto no solo mejorará el ambiento psicológico, sino que también aumentará la productividad laboral.