El análisis genético de las ratas topo desnudas reveló que su concentración de proteína NRG-1, fundamental para el funcionamiento del cerebro, es más alta que en otras especies de roedores, y que sus niveles se mantienen altos durante toda su vida.
La NRG-1 se concentra en el cerebelo, la parte del cerebro que rige el sistema motor, explicaron los investigadores en un comunicado.
Futuras investigaciones podrían revelar cómo la NRG-1 ayuda a mantener la integridad de las neuronas y podría contribuir a entender mejor el envejecimiento humano, asegura el grupo de investogadores, compuesto por Dorothee Huchon, de la Universidad de Tel Aviv, Rochelle Buffenstein, de la Universidad de Texas, y Yael Edrey del City College de Nueva York.
Las ratas comunes viven tres años de promedio, mientras que la rata topo desnuda vive de 10 a 30 años. A diferencia de los seres humanos, la rata topo desnuda -especie oriunda de África oeriental- muestra una lenta consunción de la salud física y mental con el paso de los años. Los animales preservan altos niveles de actividad física, sus huesos se mantengan fuertes, e incluso conservan su función reproductora en la vejez.