Tras casi 50 años de investigación y miles de millones de dólares invertidos, los físicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés) anunciaron a comienzos de este mes que habían detectado la existencia del bosón de Higgs, que se supone que une toda la materia en el universo y explicaría la existencia de la propia materia.
Sin embargo, los científicos Ian Low, Joseph Lykken y Gabe Shaugnessy de la Universidad de Cornell, en EE.UU., no están tan seguros del fascinante hallazgo. En su reciente estudio, este equipo afirma que la partícula hallada podría ser un bosón, pero que no se trataría de la esquiva 'partícula de Dios'.
De acuerdo con Ian Low, las partículas producidas por el bosón de Higgs no son únicas y el CERN no ha recogido datos suficientes como para estar seguro de que lo encontró.
El investigador indica que, aunque la partícula hallada en los experimentos del Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) podría ser efectivamente el buscado bosón de Higgs, también cabe la posibilidad de que sea el resultado de varias partículas diferentes, las cuales contendrían elementos de la denominada 'partícula de Dios'.
“Esto es sólo el comienzo de un programa ambicioso de identificación de Higgs”, señala el informe.
Por su parte, los investigadores del CERN señalaron que los datos presentados no eran concluyentes y que sería necesario continuar con la investigación para confirmar el descubrimiento.
Según algunos expertos, confirmar la existencia del mítico bosón no sólo ayudaría a explicar el origen de la masa, sino también la constitución de la materia oscura, cómo se formaron los soles y los planetas después del Big Bang, cómo se unen las fuerzas fundamentales y si existen más de tres o cuatro dimensiones.