Los investigadores de la Universidad de Washington en Saint Louis descubrieron cambios en el tamaño del cerebro, niveles de fluido espinal y en las placas amiloides, que eventualmente resultan dañadas por el alzhéimer.
Los científicos esperan que la mejor comprensión del desarrollo de la enfermedad ayude a elaborar medicinas preventivas.
"La capacidad de detectar precozmente este mal puede tener implicaciones importantes para su diagnóstico y tratamiento exitoso en el futuro", declaró el doctor Eric Karran, director del Centro de Investigación del Mal de Alzheimer del Reino Unido.