La fuerte emisión de plasma en el Sol, que tuvo lugar el jueves, podría causar un aumento de las perturbaciones geomagnéticas en la Tierra este sábado, según advierten los expertos del Observatorio del Clima Espacial de la NASA.
La llamarada ya ha tenido consecuencias en la zona de América Central, donde interrumpió la difusión de varias emisoras de radio. También provocó una eyección de masa coronal que representa una nube ardiente de partículas y radiación. Ahora, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) estudia el trayecto de esta masa.
Si la erupción es lo suficientemente intensa y la dirección del campo magnético de la nube de partículas es perpendicular a la del campo terrestre, la atmósfera recibirá una gran cantidad de energía que podría dañar los sistemas de comunicaciones y las redes de suministro eléctrico. Sin embargo, según los investigadores, esto es muy poco probable, pero sí podrían contemplarse auroras brillantes en el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos.