El aparato determinará el sexo, la estatura, el color de piel y de ojos, así como el tamaño del pecho en caso de mujeres, informó el periódico israelí 'Maariv'.
El trabajo se está realizando en el colegio académico Tel Hai y ya ha atraído el interés de la Policía.
Las huellas dactilares, la saliva, la sangre y otros materiales biológicos ya se utilizan para identificar al criminal, pero si en las bases de datos de las fuerzas del orden público no figura el ADN recogido, la información genética resulta de poca utlidad.