Esta hipótesis fue enunciada en el Euroscience Open Forum 2012, una importante conferencia científica celebrada en Dublín, por Armand Leroi, del Imperial College London, una prestigiosa universidad británica. Según sus palabras, la caída del precio de las pruebas de ADN significa que el Reino Unido está al borde de una era de eugenesia (filosofía que propone la búsqueda de la mejora de la especie por medio de la aplicación de leyes biológicas). Pronto, los jóvenes van a pagar por conocer su código genético completo y el de su potencial pareja para verificar si pueden tener hijos sanos juntos.
Desde el punto de vista del científico, es poco probable que la gente se pueda permitir el lujo de usar la ciencia para escoger el color de ojos de un bebé o su nivel intelectual, pero sí se centrará más en prevenir la difusión de enfermedades genéticas. En la actualidad el método de diagnóstico genético ya se usa para dar la oportunidad de abortar en casos de gestación de fetos con enfermedades como el síndrome de Down.
A pesar de las perspectivas que las modificaciones genéticas abren para la medicina, también generan dudas éticas y religiosas, ya que mucha gente lo percibe como ‘jugar a ser Dios’.