El riesgo de padecer cáncer entre los bebedores moderados es, por lo general, un 25 % menor que entre los no bebedores, indica 'The Times of India'.
Según el estudio, el riesgo de sufrir un cáncer de este tipo es un 29% menor entre aquellos que más beben alcohol frente a la categoría de consumo más baja.
Los resultados sugieren un efecto similar entre los hombres y mujeres, y para todo tipo de bebidas alcohólicas.
Los efectos se aprecian a partir de un nivel aproximado de una bebida diaria, con escasa reducción adicional del riesgo si el consumo aumenta.
Además, el consumo regular de alcohol en pequeñas cantidades ayuda a las mujeres a evitar la descalcificación de los huesos, afirman científicos estadounidenses en su reciente estudio.
Los expertos encontraron que el consumo diario de uno o dos vasos de vino, cerveza u otra bebida alcohólica suave reduce el riesgo de osteoporosis y activa el proceso de restauración del tejido óseo.