La elaboración del Power Pwn fue financiada por DARPA, una agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
El Power Pwn puede identificar las debilidades de una red a distancia. Recibe comandos a través de una interfaz virtual, accesible mediante una unidad de radio integrada o directamente por un mensaje de texto. Incluso se puede utilizar la aplicación Siri de Apple con reconocimiento de voz para enviar instrucciones a la herramienta.
Las empresas pueden comprar el dispositivo por 1.295 dólares y mandarlo por correo a sus sucursales para hacer pruebas rápidas de seguridad de sus redes remotas, explica Dave Porcello, el director de la compañía que lo diseñó, Pwnie Express. Alrededor del 90% de los clientes de la compañía trabajan para grandes corporaciones o para el Gobierno federal.
Según Porcello, lo que han logrado es “tomar las herramientas que normalmente son usadas por los hackers y ponerlas en manos de la gente que las necesita para defenderse de los hackers”. No obstante, la discreta forma de este dispositivo concreto le dota de capacidades muy amplias de penetración en las redes corporativas y privadas, ya que la mayoría de la gente ni siquiera se percataría de que está bajo su mesa.