El nombre de la tableta se traduce como 'mañana'. Mide siete pulgadas, tiene un peso de 300 gramos y está destinada al consumo y uso dentro del país, donde su popularidad está creciendo de manera vertiginosa, sobre todo entre los estudiantes.
Todavía no está claro, pero parece que ‘Achim’, con una batería capaz de aguantar unas cinco horas de uso, está basado en el sistema operativo Red Star, una distribución propia de Linux que desarrolla desde el año 2002 el Centro de Computación de Corea del Norte.
Además, lleva instaladas aplicaciones orientadas al sector educativo como diccionarios, datos científicos y programas didácticos.
Pese a que las fuentes oficiales todavía no comentaron nada al respecto, las escasas imágenes publicadas hacen pensar que el ensamblado se realiza en Corea del Norte, mientras que las piezas para su fabricación podrían proceden de China.
Los expertos señalan que es poco probable que ‘Achim’ haga tambalear al mercado global, aunque destacan que se trata de un curioso ejemplo de hasta dónde han llegado este tipo de dispositivos.