La galaxia contiene las zonas denominadas H II. Se trata de nubes con una gran cantidad de hidrógeno atómico ionizado, que dan nacimiento a gran número de estrellas. Estas emiten una luz ultravioleta lo que causa la luminiscencia del hidrógeno que le da su característico color rosa.
La NGC 4700 fue descubierta por el astrónomo William Herschel en marzo de 1786. Se encuentra a 50 millones de años luz de Tierra, en la constelación de Virgo, con forma de espiral barrada, la misma que tiene la Vía Láctea.
Unos días antes el telescopio espacial Hubble visualizó a una galaxia en espiral joven, bautizada como Q2343-BX442, que asombró al mundo científico, ya que las galaxias que llegan a alcanzar esta forma, tienen muchísimos más años. Además, a principios de junio, el mismo telescopio descubrió una quinta luna que orbita alrededor de Plutón, el noveno planeta del Sistema Solar.