El 4 de julio los científicos que llevaron a cabo los experimentos ATLAS y CMS del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) mostraron con el nivel de certeza de 5 sigmas la presencia de la nueva partícula, que podría ser el bosón de Higgs, la única pieza que faltaba por descubrir en el rompecabezas de las partículas elementales.
Pero ahora los investigadores del CERN han dado un paso más allá. Los resultados del equipo CMS confirman un nivel de significación de 5,8 sigma y los del equipo ATLAS alcanzan hasta los 5,9 sigma. Los físicos de partículas mantienen un consenso general acerca de lo que se puede considerar un 'descubrimiento': un nivel de certeza de 5 sigmas.
Este resultado muestra que solo hay una probabilidad entre 550 millones de que la señal que se ha registrado se hubiera originado en ausencia de un Higgs. Los cientificos esperan presentar a finales de año una imagen más completa de la partícula gracias a los nuevos datos que vaya proporcionando el LHC. El objetivo es determinar si se trata exactamente del bosón de Higgs del modelo estándar de la física de partículas o de una versión algo diferente.
Limitada hasta el día de hoy a una existencia teórica, la partícula podría explicar cómo se formaron los soles y los planetas después del 'Big Bang'. Para reconstruir los bosón de Higgs, los especialistas del LHC están tratando de simular las condiciones que existían 13.000 millones de años después de la 'Gran Explosión', colisionando las partículas elementales entre sí a velocidades cercanas a la velocidad de la luz.