Si las pupilas se dilatan ligeramente en respuesta a cualquier estímulo emocionante o interesante, eso es una señal de que el sistema nervioso que controla las acciones involuntarias -como el pulso y la respiración- se acelera.
El psicólogo investigador del estudio, Ritch Savin-Williams, y su colega Gerulf Rieger, ambos de la Universidad de Cornell, solicitaron la colaboración de 165 hombres y 160 mujeres entres lo que había homosexuales, heterosexuales y bisexuales. Estos voluntarios visionaron videos por separado de un hombre masturbándose, de una mujer masturbándose y escenas de paisaje neutros.
Una cámara hizo un seguimiento de la mirada de los alumnos y midieron hasta los cambios más ligeros en el tamaño de la pupila. En cada video las personas también informaban sobre sus propios sentimientos en relación a la excitación.
En los hombres, todo parece claro: los heterosexuales responden a las imágenes sexuales de las mujeres, los hombres homosexuales responden a las imágenes sexuales de los hombres y los hombres bisexuales responden a hombres y mujeres.
Sin embargo, en las mujeres las cosas no están tan claras, ya que las pupilas de las heterosexuales se dilatan por igual en respuesta a imágenes eróticas de ambos sexos, pero esto no quiere decir que todas las mujeres heterosexuales sean bisexuales en secreto. Por este motivo los sexólogos -que no saben por qué sucede esto- han decidido estudiar este patrón.
La investigación puede ser utilizada para llevar a cabo estudios transculturales de la sexualidad, ya que la dilatación pupilar es universal. El método podría incluso ser utilizado para ayudar a las personas que están confundidas sobre su propia sexualidad.