El lanzamiento fallido del Proton-M dejó residuos peligrosos en el espacio

El módulo impulsor y dos satélites que el cohete ruso Proton-M llevaba a la órbita se convirtieron en residuos espaciales muy peligrosos. Amenazan los próximos lanzamientos y las sondas de órbitas bajas, pero no a la Estación Espacial Internacional (EEI), aseguran los expertos.

“A partir de la información disponible y muy preliminar, después de la intermitencia en su trabajo, el módulo impulsor se ha vuelto inmanejable”, informó un vocero de la agencia Roscosmos. “La cabeza (del cohete) se ha transformado en basura espacial, potencialmente amenazante a otros objetos cósmicos”.

“Moviéndose por una órbita elíptica, los satélites y el módulo impulsor de vez en cuando atraviesan las esferas orbitales de otros aparatos cósmicos situados en la órbita terrestre baja”, precisó la fuente.

Al mismo tiempo los científicos descartaron que haya alguna probabilidad de colisión con la EEI, ya que rueda a una distancia de entre 350 y 400 kilómetros de la Tierra; mientras que la altura del impulsor Briz-M  y de los satélites de comunicación Express-MD2 y Telkom-3 alcanza los 6.000 kilómetros.

De conformidad con el plan inicial, el módulo debía elevarlos 30.000 kilómetros más. En su posición actual los fragmentos de la fallida misión del Proton-M podrán permanecer fuera de la atmósfera entre un mes y medio y dos meses.

El aparato Telkom fue diseñado y construido por ingenieros rusos, para una operadora de comunicaciones de Indonesia. El Express fue encargado a Roscosmos por una empresa rusa. Ambas pérdidas están cubiertas por seguros multimillonarios de compañías rusas.

Los próximos lanzamientos en los que deberían usarse módulos impulsores del tipo Briz-M pueden ser aplazados hasta que se aclaren las causas de lo sucedido. Esta medida puede afectar el despegue de los Protones con la nave Intelsat 23, el cual se planeaba para el 23 de agosto, y de los satélites Luch-5B y Yamal-300K, proyectado para el 8 de septiembre.