Este sábado medios de información chinos anunciaron la puesta en servicio de la línea entre las ciudades chinas de Wuhan y Cantón, la vía ferroviaria más rápida del mundo.
En las pruebas, efectuadas el 9 de diciembre, los trenes de este servicio alcanzaron una velocidad máxima de 394,2 kilómetros por hora. Está previsto que los trenes circulen a una velocidad media de 350 kilómetros por hora. Con ella rebasará ampliamente a sus análogos en Japón, Alemania y Francia, que circulan a unos 277 kilómetros por hora en promedio.
El nuevo ferrocarril une Wuhan, la mayor ciudad del centro de China, con Cantón, un centro de negocios de la provincia meridional de Guangdong. Con esta nueva línea, la distancia de 1.068,6 kilómetros entre estas dos ciudades se cubrirá en tres horas. El precio de los pasajes oscilará entre los 72 y 115 dólares.
El Gobierno chino ha lanzado un plan a gran escala de mejora de la red ferroviaria nacional. De acuerdo con éste, en los próximos tres años se construirán 42 líneas de pasajeros de alta velocidad por una extensión total de 13 000 kilómetros.
El gigante asiático inauguró el año pasado su primer tren de alta velocidad, que unió a Beijing (Pekín), la capital del país, con la también septentrional ciudad de Tianjin, antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Beijing.