Según informa la revista científica Nature, el descubrimiento ha sido obra de un equipo de científicos alemanes y su importancia es capital, pues permite conocer información más completa sobre la escisión de los primates y dilucidar con más detalle la línea evolutiva de la especie humana.
Una morfología diferente
Los restos de un cráneo encontrado en Kenia en 1972 por el equipo del científico británico Richard Leakey, mostraban una cara más alargada y plana y un paladar en forma de U, unas dimensiones que diferían mucho de las de los fósiles descubiertos en la zona hasta la fecha, imposibilitando su clasificación.
Este enigma abrió un debate científico sobre si fueron una o dos, las especies de Homo que, junto al ya conocido Homo Erectus, existían en el origen de la evolución humana.
Ahora, éste nuevo hallazgo arroja luz sobre este tema, pues confirma que fueron tres las especies que coexistieron hace más de 2 millones de años: el Homo Erectus, del que descienden el Homo Sapiens y el Neandertal, el HomoHabilis y una tercera a la que aún no se ha dado nombre.