El resultado del estudio indica que hay una conexión entre la depresión y la enfermedad arterial periférica, dado que los pacientes que sufrían depresión al principio del estudio tenían un mayor riesgo de padecer este tipo de enfermedad arterial.
Los autores de la investigación no desmienten que existan también otros factores de riesgo en esta enfermedad, como el hábito de fumar y la actividad física reducida. “Por el momento no sabemos cuál es la causa inicial de la enfermedad. ¿Si es el mal arterial que provoca la depresión en las personas o si quienes ya sufren depresión llevan un mal estilo de vida, fuman y no practican deporte y por eso desarrollan la PAD? Podremos contestar esa pregunta tras llevar a cabo más investigaciones”, explica la doctora Marlene Grenon.
No obstante, cualquiera que sea la causa inicial de la patología, los autores de la investigación recomiendan que los médicos tomen en cuenta no solo la salud física de sus pacientes, sino también la mental.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista 'Journal of the American Heart Association'.