“Basándose en la información de la masa de la nebulosa solar, se puede suponer con bastante exactitud, que aproximadamente en los primeros 650 millones de años del Sistema Solar, Neptuno se encontraba más cerca del Sol que Urano. Ahora es todo lo contrario”, dijo Steven Desch, astrofísico de la Universidad de Arizona, cuya teoría será publicada en la próxima edición de la revista científica ‘Astrophysical Journal’.
Los expertos sostienen que, partiendo de los cálculos de la densidad de la materia tras la formación de la nebulosa solar, Urano se encontraba originalmente en el sitio de Neptuno.
“La nebulosa solar era un gran disco de gas y polvo, en cuyo centro ya brillaba el joven Sol, mientras que en el mismo disco activamente se formaban los planetas”, agregó Desch.
“Todas las investigaciones modernas, llevadas a cabo teniendo en cuenta datos científicos sobre el Sistema Solar, sugieren que, Neptuno se encontraba originalmente un 50% más cerca del Sol, y más tarde debido a la redistribución de la masa, Urano y Neptuno se intercambiaron de órbitas”, explica el astrofísico.
Sin embargo, los expertos aseguran que demostrar esta teoría en la práctica es imposible, debido a que se llevó a cabo hace unos 4.000 millones de años atrás.