La galaxia central del cúmulo se alimenta de este gas para producir estrellas nuevas con una frecuencia sin igual de hasta 700 por año. Para que nos hagamos una idea, las galaxias ordinarias, como, por ejemplo, la Vía Láctea (que alberga a nuestro el Sistema Solar) produce una o dos nuevas estrellas por año.
Foto: NASA
“Este índice extremo de formación de estrellas realmente ha sido una sorpresa”, destaca Michael McDonald, astrónomo de la NASA.
Los científicos calculan que dentro de unos 100 millones de años, el gas a partir del cual la galaxia central crear estrellas se agotará y la propia galaxia crecerá tanto que se convertirá en una de las más grandes en el universo.