Menú espacial para los astronautas que celebrarán la Nochevieja en órbita

Los astronautas tienen la ventaja de poder celebrar el cambio de año varias veces, puesto que cada 24 horas la estación espacial da 16 vueltas a la tierra. Sin embargo, tradicionalmente, se suele hacer dos veces: a la hora de Greenwich y a la de Moscú. En caso de tripulaciones internacionales sus integrantes festejan la Nochevieja según las horas correspondientes a sus respectivos países.

El astronauta ruso Gueorgui Grechko cuenta que una vez, debido al hecho de atravesar  diferentes husos horarios, pudo celebrar la noche vieja 16 veces.

En las naves espaciales los cosmonautas intentan conservar las tradiciones navideñas.
El vino espumoso, uno de los atributos principales de la celebración, está totalmente prohibido, ya que en condiciones de ingravidez las burbujas podrían dañar el equipo. Sin embargo, algunos astronautas logran romper las estrictas reglas de todos los días, a veces pasando a la "clandestinidad".

“No había champán, sólo tubos con zumos. Pero otros dos astronautas, Dzhenibékov y Makárov, que habían estado en la estación antes, nos dejaron un pequeño tubo en el que ponía “café”. Cuando lo abrimos vimos que estaba lleno de coñac. Es un secreto, no se lo cuente a nadie”, relata Grechko.

El abeto artificial es, generalmente, el único símbolo navideño del que pueden disfrutar plenamente los astronautas. Según Grechko, una vez su equipo recibió un árbol de navidad con adornos y, como no sabían dónde colocarlo, lo fijaron en el techo, ya que en aquellas condiciones era lo más facil.

En órbita es casi imposible preparar un menú especial. Puede que 2009 sea una excepción: este año el japonés Soichi Noguchi ha prometido que hará sushi.

La celebración de la Nochevieja en órbita parece algo mágico. Sin embargo, los astronautas afirman que en estas fechas navideñas preferirían estar con sus familias.