Hasta ahora, casi todas las evidencias de que el alcohol es perjudicial para la salud provenían de estudios que se centraban en personas que bebían cantidades moderadas o elevadas de alcohol, pero no en aquellas que bebían menos.
Sin embargo, un estudio recientemente publicado en la revista científica Annals of Oncology confirma que el consumo reducido de alcohol también aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de boca, faringe, esófago y mama.
"El alcohol aumenta el riesgo de cáncer, incluso cuando se consume en dosis reducidas", afirma la publicación.
De acuerdo con los investigadores, una copa al día aumenta en casi un tercio el riesgo de padecer cáncer de esófago. También incrementa el riesgo de cáncer de la cavidad bucal y de faringe en un 17% y de cáncer de mama en un 5%.
"Dada la alta proporción de consumidores moderados de alcohol en la población y la alta prevalencia de estos tumores, especialmente el de cáncer de mama, incluso un pequeño aumento en el riesgo de cáncer es de relevancia para la salud pública", agrega la investigación.
Sin embargo, estos datos contrastan con los resultados de otros estudios que evidencian que beber con moderación puede reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y demencia.
En cualquier caso, según el informe, los efectos perjudiciales del alcohol son numerosos. De hecho, se estima que las muertes de 2,2 millones de personas en todo el mundo cada año están relacionadas con el alcohol y que el 3,6% de todos los tipos de cáncer son atribuibles a su consumo. Asimismo, el informe asegura que en un solo año se produjeron 24.000 muertes por cáncer de esófago, 5.000 por el oral y faríngeo y otras 5.000 por cáncer de mama debido al consumo reducido de alcohol.
El reciente estudio, realizado por científicos de la Universidad de Milán y otros centros de investigación en EE.UU., Francia, Canadá, Irán y Suecia, estableció como “consumo reducido de alcohol” una bebida o menos al día o el equivalente a la ingesta de 12,5 gramos de etanol. En dicha investigación participaron más de 150.000 personas de ambos sexos.