Los efectos visuales y sonoros del sistema integrado en el casco son tan fuertes que son capaces de engañar a la conciencia, convenciendo a las personas de que las imágenes que muestra el dispositivo ocurren en la realidad.
De acuerdo a los científicos del Instituto de Investigación de Ciencias Naturales RIKEN, responsables del invento, el sistema combina en un video grabaciones de acontecimientos ocurridos en la vida real y otros simulados y transmite el resultado final a la mente.
Uno de los autores del estudio, Keisuke Suzuki, explicó que este experimento puede ayudar a entender a las personas que sufren alucinaciones, ya que pueden "ver" más de una realidad al mismo tiempo. "La tecnología de la realidad virtual puede tratar con eficacia el estrés postraumático y las fobias a través de ejercicios continuos utilizando cascos de este tipo para ver episodios traumáticos", precisó.
Durante el experimento grabaron a los participantes entrando en una habitación y recibiendo instrucciones de los investigadores. Luego, se sentaron en una silla y les pusieron el casco, cuya pantalla les mostraba diversos episodios: algunos ocurrían en la realidad y otros eran simulados. Muchos de los participantes no pudieron distinguir los episodios reales de los grabados.