Akvaglide 5, un modelo en el que trabajan desde que empezó la década de los 2000, es de 10,66 metros de largo y 5,9 metros de ancho. Es capaz de alojar a cuatro pasajeros más un piloto. La distancia máxima que puede superar por el momento es 450 kilómetros. Su velocidad de crucero, tanto en el agua como en el aire, es entre 150 y 170 kilómetros por hora, pero operable solo cuando el viento no supera los 5 metros por segundo. En tierra firme su velocidad máxima es de 15 kilómetros por hora. Para volar el ekranoplano utiliza el efecto suelo: se forma un colchón de aire que asegura su capacidad de volar.
Los primeros trabajos teoréticos sobre los ekranoplanos aparecieron en los años treinta, pero las pruebas de los primeros modelos no se realizaron hasta los sesenta. A partir de entonces, el Ejército soviético lanzó un programa de desarrollo de estos híbridos. Sus diseñadores se dieron cuenta de que el efecto del colchón de aire que separaba a la nave de la superficie acuática le permitía volar a unas alturas más bajas, lo que les hacía invisibles para los rádares y misiles enemigos, que eran incapaces de identificar un blanco que no está en el agua y está por debajo de 100 metros de altura sobre la superficie.
Sin embargo, con el colapso de la URSS este tipo de investigaciones se paralizó prácticamente. Según la Marina rusa, su presupuesto para la próxima década tampoco prevé ninguna inversión en el sector.
Mientras tanto, Radar se compromete a desarrollar por su cuenta una serie de ekranoplanos de nueva generación. Acentúan que se dedicarán a realizar tareas civiles: transportar cargas y pasajeros. Para el año 2016 tienen programado terminar el desarrollo del modelo Akvaglide 200. Se planea que podrá viajar a unas distancias de hasta 600 kilómetros llevando a bordo una carga útil de 35 toneladas entre combustible, equipamiento, 200 pasajeros y 7 tripulantes. Sin embargo, su meta es desarrollar un híbrido que pueda alojar a 470 personas (entre pasajeros y pilotos) y una carga de hasta 2.000 toneladas, viajando con una velocidad de 475 kilómetros por hora a una distancia de hasta 5.000 kilómetros.