Foto: Saturno cambia de colores a medida que pasa de una temporada a otra
Resulta que las tonalidades dependen de la temporada saturnina, dicen los astrónomos: el verano lo 'tiñe' de verde amarillento, mientras que el invierno lo azulea.
Hace ocho años, cuando la nave se acercó al planeta más llamativo del Sistema Solar debido a sus anillos, el invierno se desarrollaba en el hemisferio septentrional. Ahora se vuelve azul el hemisferio meridional, que ha salido de su época de otoño, al tiempo que el mismo color se desvanece desde el norte.
El invierno aporta unos importantes cambios climáticos también en las atmósferas de los satélites del sexto planeta. Así, el polo sur de su luna más grande, Titán, ha sido fotografiado en varias ocasiones con un gigantesco vórtice: una aglomeración de nubes amarillentas que están girando mucho más rápido que el período de rotación del mismo cuerpo celeste.
Se supone que este último fenómeno revela la coincidencia de los cataclismos climáticos más extremos con la llegada del invierno, pero los científicos desconocen si esta niebla ya estaba en el polo sur antes de que 'Cassini' entrara en su órbita. Ya que no había fotos de una resolución comparable.
Otra de las novedades aportadas por 'Cassini' es un peculiar claroscuro que involucra a Saturno y sus anillos: la imagen captada en junio pasado en luz visible. También se percibe que los anillos dejan cintas de sombra en la capa superficial del planeta —el cuadro grabado en muchísimas ocasiones—, su propia cara nocturna proyecta una ancha sombra a través de los anillos, como si fuera Saturno un cuerpo celeste sólido, algo que no es así, según los astrónomos han anunciado desde hace décadas.