En el marco de su investigación los científicos han descubierto que las parejas que no se apresuran a tener relaciones sexuales a la larga resultan ser mucho más felices que aquellas que en las primeras citas deciden ‘coger al toro por los cuernos’.
Así, las mujeres que retrasaron la primera relación sexual en 6 meses como poco, se mostraron mucho más felices que las que no esperaron ni un mes. En caso de los hombres, se observó una tendencia similar, aunque su estado de ánimo no reflejó tanta diferencia como en el caso de las mujeres.
¿A qué se debe?
Como señalan los investigadores, el retraso de la intimidad permite a los enamorados llegar a conocerse a nivel emocional, a comprender la forma en que son compatibles."El cortejo es un período de 'inteligencia' y toma de decisiones acerca de las relaciones, cuando las dos personas evalúan su compatibilidad, asumen ciertas obligaciones, y establecen la intimidad emocional y física”, sostienen los expertos. “Sin embargo, el rápido arranque de las relaciones sexuales interrumpe el proceso, casi obligando a ambas partes a convivir en lugar de permitirles que decidan por su cuenta si deben hacerlo o no".
Haciendo hincapié en la importancia de no tener prisa en el asunto, los expertos advierten: “A menudo un buen sexo se confunde con el amor, por lo que algunas parejas terminan revisando los aspectos problemáticos de su relación, que en su última instancia tienen mucha más importancia".