La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y el centro de investigación francés ONERA acaban de firmar un contrato que permitirá a la organización francesa y a cinco socios industriales de España, Francia y Suiza colaborar en el diseño de un nuevo radar de vigilancia y en el desarrollo de un prototipo funcional. La ESA destinará cuatro millones de euros al proyecto.
El nuevo radar representará un complejo de tipo biestático, lo que supone que el emisor se encontrará en un aeropuerto antiguo cerca de Crucey-Villages, a unos 100 km al oeste de París, y el receptor será instalado en las afueras de Palaiseau al sur de la capital francesa.
El complejo también contará con telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que permitirán monitorizar la basura espacial.
En 2010 la ESA concertó un acuerdo con la compañía española Indra Espacio S. A. para construir en Europa un radar de tipo monostático (el emisor y el receptor se ubican en el mismo lugar) para mejorar la seguridad de las misiones espaciales.
“Los dos radares ayudarán a probar y validar nuevas técnicas de detección y supervisión de fragmentos de basura espacial efectuando pruebas de comparación de resultados”, informó Nicolas Bobrinsky, jefe del Programa Preparatorio de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA-PP)
El programa SSA-PP arrancó en 2008. Sus metas principales son el diseño de herramientas para que Europa pueda autónomamente monitorizar las amenazas en el espacio cerca de la Tierra, la dinámica de su estado y además las choques posibles de la Tierra contra los objetos espaciales de procedencia natural.